jueves, 26 de enero de 2012

Tinta ensangrentada, El Martillo de las Brujas



Las historias de los libros prohibidos, son cuanto menos adictivas. Llevamos siglos escuchando acerca de libros que muy poca gente a tenido permiso para leer, y cuyos contenidos son un misterio para el gran publico. Otros sin embargo, circulan por librerías especializadas y bibliotecas, con portadas corrientes, disimulandose entre las estanterías, salvo cuando son el objetivo de algún ávido lector.
Este ultimo caso es el que nos acontece, un libro con una historia terrible, por el cual se vertió mucha sangre, hablamos, como no, de "El Martillo de las Brujas", el Malleus Maleficarum.
Escrito por Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, este texto es un resumen de toda la corriente de persecución de brujas desde el siglo XV, hasta el XVII.

Portada de una edición posterior
que ya incluye la falsificación
de la Universidad de Colonia
 Sus autores eran dos monjes inquisitores que quisieron crear una especia de manual, con el que poder adelantarse a los trucos de las brujas y hechiceros de la época, para así asegurarse su exterminio.
A diferencia de la creencia general, este libro fue prohibido por el papado de la época, considerándolo anticlerical y blasfemo, sobretodo por sus métodos y su demonología, muy apartada de la que enunciaba la doctrina católica.
Fue publicado por primera vez en Alemania en el año 1486, y aunque en sucesivas ediciones figurara la aprobación de la universidad teológica de Colonia, se sabe que esto es una pura falsificación.
En si, el tratado se divide en 3 partes bien diferenciadas, con fin de hacer mas creíble su lectura. La primera es un compendio de preguntas acerca de la magia y hechiceria, siempre desde un punto ingenuamente verosímil, afirmando que esta existe, y contestando a sus propias cuestiones con argumentos contrarios, para hacer a todo lector creyente de su causa y sus objetivos.
La segunda parte es un compendio de hechizos y rituales empleados por los herejes, para invocar a ciertos demonios. Es importante remarcar, que ambos autores creían que las brujas no tenían poder en si, si no que eran demonios invocados los que actuaban en su nombre. En esta parte del texto se hace mucho hincapié en los pactos con el diablo, formados a base de sangre o ritos sexuales. Se llega incluso a especular, que los hijos de las brujas, deberían sufrir el destino de sus progenitoras, pues existe una alta probabilidad de que hayan nacido de una unión carnal con Satanás.
Es también en esta parte de la obra, donde los autores abren todo su abanico de creencias acerca de las mujeres, tildándolas de seres inferiores, física y mentalmente, lo que las hace tentadoras para el demonio y sus artificios. Llegan incluso a barajar el dato de que la palabra "fémina" derive del latín "fe-minus", sin fe, infiel o desleal, dato tremendamente erróneo.

Grabado del texto que muestra los
pactos con el diablo
 Y es que para estos dos monjes, como para la mayoría del catolicismo de la época, la mujer era la serpiente, el símbolo de la existencia del mal, que hacia que el pecado original no se disipara nunca. (No tenemos mas que remontarnos a la figura bíblica de Lilith, primera esposa de Adán).
La tercera parte del libro, no es mas alentadora hacia el destino de lo femenino, pues es todo un compendio de sistemas de inquisidores, para lograr que los acusados confiesen sus crímenes. Estos métodos viajan desde la tortura mas brutal, pasando por el engaño de la misericordia y absolución, hasta la aclamación popular.
Desde el libro se insta a que los inquisidores que ejerzan deben intentar desechar los rumores maliciosos que se produzcan en las comunidades, pero como una hoja de doble filo, aconseja que se haga caso de los mas populares, todo un ejemplo de hipocresia.

Portada de una de las traducciones
que muestra una representación
de los autores

Durante las primeras ediciones del libro se destapo la verdad acerca de sus conocimientos, y esto es lo que inspira el titulo de esta entrada. Toda "sabiduría" aquí recogida, es parte del testimonio de los acusados, sobre todo de mujeres,  de brujería por cualquiera de los dos monjes autores. Este libro consiguió ver la luz, a costa de todos los métodos de confesión citados anteriormente. Sabemos que los procesos inquisitoriales se llevaron demasiadas vidas por delante, por razones, que cualquier juez de hoy en día, desestimaría por absurdas, sin embargo, es otro de los episodios oscuros de nuestra historia, que conviene analizar y no olvidar, para que no se repitan jamas.

Quizás este sea el libro mas manchado de sangre de la historia, literalmente, pero es importante no olvidar, que, haciendo uso del mayor escepticismo posible, puede que sus conocimientos, no fueran tan novelescos como creíamos, aunque no es algo que este en posición de afirmar. Para cualquier curios@, que desee leerle, existe una edición del año 2004, en castellano, de la editorial Maxtor, no dejéis de animaros a leerlo, para comprenderlo en su totalidad.

Hasta la próxima






2 comentarios:

  1. Me encanta tu artículo. Siempre me ha atraído estos temas y siempre me ha indignado la crueldad ejercida en las mujeres de la Edad Media, a causa de esas torturas,juicios e ignorancia, el número de mujeres asesinadas fue abismal y la descencia sobre la natalidad fue abrumadura.
    Espero poder leer otro blog tuyo sobre estos temas!!! Y mi enhorabuena por este espacio!! =)

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  2. pues no tardara Rebeca y muchas gracias. Para que abras boca te recomiendo el programa de milenio 3, sobre el culto a la diosa madre (madrugada 15 enero 2012). Todo un homenaje a la figura de la mujer en la historia. Muchisimas gracias por el comentario, ha sido el primero en llegar directamente al blog¡¡¡¡ Inolvidable.

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