Dossier Expediciones al Monte Ararat

Por todos es sabido, que el monte Ararat, de unos 5.165 metros de altitud, es el lugar donde supuestamente reposa el mítico Arca de Noé. "Agri Daghi", o monte del dolor, es un enorme cono de basalto situado en la frontera entre Armenia y Turquía, zona que lleva en conflicto un gran periodo de tiempo.



En el Centro, Monte Ararat

Durante siglos, su nombre era una advertencia a todos los aventureros que osaran escalar sus hielos perpetuos, y es que esta montaña, se creía, estaba vigilada por Dios. La leyenda comienza con San Jacobo, un fraile que trato de escalar la montaña, en contra de las ordenes del mismisimo Dios. Tras varias zancadillas, y viendo el empecinamiento del fraile, Dios sumió a San Jacobo en un profundo sueño, lo hizo descender de la montaña, y le poso al lado un trozo de madera del arca, de un  arca , de la que varios cronistas de la época dan testimonio, como Flavio Josefo.
Pero lo mas interesante de todo es que el mito del arca, no es puramente testamentario. Quizá el símil mas parecido lo encontramos en "La Epopeya de Gilgamesh", pero se encuentra en una gran suma de escritos religiosos, así como de sabios de las épocas que lo certifican (Berroso, siglo III a.c., Nicolás de Damasco siglo I d.c.). Todo esto hizo crecer la leyenda entorno al sagrado monte.


La Epopeya de Gilgamesh


Sin embargo no seria hasta 1876, que Lord Bryce alcanzaría los 4.000 metros de altitud para traerse consigo un resto de madera petrificada, aunque el relato apenas tuvo importancia dentro de la prensa europea de la época, y por cuestiones de herencia, jamas pudo ser analizado.
Nadie creía mucho en esta historia, hasta 1916, con los primeros aeroplanos. De hecho fue el ruso V.Roskovitsky el que primero creyó ver una enorme construcción naval en la cima del monte, mientras lo sobrevolaba. Esta información desarmo a Nicolás II, el entonces zar de Rusia, tanto que empezó a planear ciertas expediciones al monte, que jamas llegaron a realizarse por culpa de la revolución bolchevique, que acabo con su reinado  tan solo un año después.

Quizás el expedicionario mas importante fue Ferdinand Navarra, que lanzo tres expediciones al Ararat (1952, 1954 y 1955), en principio con motivos alpinistas, para ya en su ultima salida, acompañado de su hijo, encontrar un supuesto resto de madera petrificada, que cedió en pedazos, entre otros, al INIA


Restos de madera Petrificada

(Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias, en Madrid). El Informe del 7 de abril de 1956 identifico la madera de un roble, con una antiguedad estimada de 5.000 años. Sin embargo, la expedición mas famosa la dirigió James Irwin, uno de los hombres que piso la luna en el ApoloXII, y que se encargo de hacer llegar uno de los restos leñosos de Navarra al Center for Applied Isotope Studies en la Universidad de Georgia, que firmo una datación de apenas 1.500 años
Esto sigue hoy día, dando de que hablar, ya que en abril de 2010 un grupo expedicionario chino-turco, presento supuestas filmaciones y fotografías de una estructura naval alojada en los hielos de la cara norte de la montaña, hallazgo cuestionado desde un principio, y desmentido a las pocas semanas de su publicación.

Sin embargo, archivos desclasificados de la CIA, muestran la llamada "Anomalía del Ararat", que a día de hoy, sigue sin tener una explicación unánime de que es, o que podría ser.

Supuesta "Anomalía del Ararat" publicada por la CIA en 2003

Lo que es seguro amigos es que esto seguirá dando que hablar muchos años, y, quien sabe, quizás algún día, una afortunada expedición, dé la razón a los antiguos textos, y nos sorprenda con sus hallazgos.
Hasta la próxima