jueves, 26 de enero de 2012

Una Batalla sin enemigos, Los Ángeles 1942

Este hecho que relatamos a continuación, es quizás, el detonante de multitud de estudios posteriores, en el área denominada Ufologia. Recordaremos que el caso mas impactante recogido en este terreno, es el de Rosswell, pues bien, en Los Ángeles ocurrió algo parecido, 5 años antes.
Para saber que paso, debemos atender a la circunstancias que rodearon este caso.
En 1942, la guerra de la Alemania nazi y Los Aliados, empezaba a tomar tintes de victoria para estos últimos, pero también múltiples amenazas comenzaban a surgir desde el este. Ante la posible caída del III Reich, el imperio japones respondió con el bombardeo de Pearl Harbor.
Para la nación estadounidense, que ya había optado por cerrarse a las noticias exteriores, el hecho de que los japones quisieran invadirlos era aterrador, pues de sobra sabían, que no podrían hacerles frente. Estaban condenados a sufrir bajo el yugo imperial. Lo que no sabían los crédulos norteamericanos de la época, es que Japón tampoco contaba con la fuerza suficiente, para realizar una invasión de tal envergadura, y llevarla a buen termino. Pero las hostilidades estaban ahí, y el miedo de la gente también.
Ahora es cuando propiamente nos remontamos hasta la tarde del 24 de febrero de 1942, a la ciudad de Los Ángeles, donde se detectaron unas extrañas luces parpadeantes en el cielo. Realmente la sugestión estadounidense no tuvo que trabajar demasiado, enseguida se había dado el estado de alerta, y se llamó a unos 12000 vigías a sus puestos de observación, cuando, sin previo aviso, las luces desaparecieron.

Portada del 25 de Febrero,"Los Ángeles Times"
 El estado de emergencia continuo varias horas , pero nada mas ocurrió aquella tarde, habría que esperar hasta la madrugada para retomar el fenómeno.
Y es que a primera hora de la madrugada los radares detectaron un objeto moviéndose desde unos 200 kilometros en dirección a la gran ciudad. El ejercito preparo sus baterías antiaéreas, y las apunto en la dirección correcta, y casi con el dedo en el gatillo, recibieron la llamada de control, el objeto había dejado de emitir cualquier señal, había desaparecido.
Lógicamente allí no bajo nadie la guardia, pues dos avistamientos enemigos en el mismo día no es para tomárselo a broma.
Finalmente, a las 2:30 una formación de aparatos no identificados irrumpió en el espacio aéreo de Los Ángeles, y el pánico cundió entre las almas que allí habitaban como pólvora ardiendo.
Los reflectores apuntaron hacia el cielo dejando ver una extraña sombra, que disipo cualquier duda de los escépticos que creían que era algún tipo de simulacro. No pasaría un segundo cuando los cañones antiaéreos estaban a pleno rendimiento, rugiendo con fuego, escupiendo balas de acero, horadando el suelo bajo sus soportes. Aquel objeto era imposible de derribar.
Finalmente tras un corto momento, el objeto desapareció como había llegado, en la sombra, lentamente y en silencio.

Fotografía del periódico, "Los Ángeles Times",
en la que se observan los reflectores apuntando
al OVNI
 Los testimonios recogidos de los habitantes de la ciudad californiana afirmaron haber visto desde pequeñas luces rojas zigzagueantes, hasta una colosal maquina, que se había adentrado hacia el horizonte oceánico.
Las fuerzas gubernamentales, en un principio, acudieron al tópico del ataque aéreo de Japón, algo muy visto ya en las fechas, pero se retracto poco después, al afirmar que lo que habían visto, no era un avión de combate o comercial.
Al finalizar la II Guerra Mundial, el informe acerca del supuesto ataque, paso al mayor secreto de sumario, siendo desclasificado en 1974.
En el leemos la valoración del general George C. Marshall, que fue enviada diractamente al despacho de Franklin Delano Roosevelt;


(División de Archivos Militares) General George C.Marshall.
Informe breve del Jefe del Estado Mayor del día 26 de febrero, dirigido al presidente
Franklin D. Roosevelt, sobre la misteriosa alarma aérea de Los Ángeles.
INFORME PARA EL PRESIDENTE:
Lo siguiente es la información de la que disponemos en este momento, referente a la
alarma aérea ocurrida en la madrugada de ayer en Los Ángeles, con los detalles
disponibles a esta hora:
1. Aviones no identificados que no pertenecían ni a la Marina ni al Ejército americanos,
probablemente sobrevolaron Los Ángeles, siendo disparados por elementos de la
37 CA Brigada (AA) entre las 3:12 y 4:15 AM. Estas unidades emplearon en
total 1.430 balas de munición.
2. Puede haber habido hasta quince aviones, volando a varias velocidades que pueden
ser calificadas de «muy lentas», hasta a 200 millas por hora, y a alturas que
oscilaban entre 9.000 y 18.000 pies.
3. No se lanzó bomba alguna.
4. No hubo ninguna baja en nuestras tropas.
5. No se derribó ningún avión.
6. No intervino ningún avión del ejército ni de la marina americana.
La investigación continúa. Parece razonable concluir que, si se hallaban implicados
aviones sin identificar, debían de ser aviones comerciales, pilotados por agentes enemigos
con el fin de crear situaciones de alarma, descubrir la posición de los antiaéreos y
disminuir la producción con los apagones. Esta conclusión tiene el apoyo de la diversidad
de velocidades de los aviones y del hecho de que no se lanzó ninguna bomba.
Firmado: G.C. Marshall - Jefe del Estado Mayor

A día de hoy, las explicaciones sobre este fenómeno OVNI, según mi criterio, siguen siendo estas, imprecisas, inconexas y poco reveladoras. Sin embargo quedan los testimonios de los que allí estuvieron, y observaron todo lo que paso aquella fatídica noche en la que por desgracia fallecieron seis personas de ataque al corazón.
Los casquillos de las balas aun son recogidos por los fanáticos de estos temas por la zona, a la espera de encontrar algo, que de una vez por todas resuelva quien fue el enemigo aquella noche, o si realmente existió tal enemigo. El por que de la reacción del ejercito es comprensible, pero no su falta de información, pues en las fotografías se ve, lo que se ve.

Hasta la próxima

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