jueves, 19 de enero de 2012

Tras los pasos de la Locura; H.P. Lovecraft

Esta claro que si algo atemoriza mas a los hombres, que la propia muerte, esa es la locura. La percepción de cosas que nadie mas ve, que nadie mas oye, o siente. Creerse dentro de un mundo inscrito en la realidad cotidiana, en definitiva, no es mas que la soledad de la que han hablado tantos autores.
Quizás sea esta la historia de un hombre que traspaso estos limites, y fue capaz de regresar para contárnoslo, en forma de novela aterradora. Ese personaje no puede ser otro que Howard Phillips Lovecraft, autor de la mitología mas perseguida durante estos años.
Howard Phillips Lovecraft
El hombre nació en la ciudad de Providence, capital del estado de Rhode Island, y provenía de dos familias bastante bien posicionadas dentro de la sociedad de la época. Para ser exactos vio la luz en el 194 de la calle Angel.
Su padre, Winfield Scott Lovecraft, era un hombre severo, anclado en las viejas costumbres, y jamas supo ver las cualidades de su hijo, de una personita totalmente desbordada por su imaginación, que no tardaría en despuntar en el mundo de las letras.
Efectivamente el jovencito Howard tenia por costumbre perderse por lugares extraños como cuevas, bosques perdidos, e incluso cementerios. Todo era poco para encontrar un lugar donde hablar con hadas o recrear hecho históricos (Uno de sus pasatiempos favoritos, y que le trajo bastantes problemas en la escuela).
Finalmente su padre moría cuando tan solo contaba con 8 años, de neurosifilis, y aunque el escritor apenas se vio afectado por el fallecimiento,si la sufrio su educacíón, que recayó sobre su madre, sus tías y el abuelo materno. De hecho la mala salud económica que se produjo tras el fallecimiento del padre, hizo que Lovecraft no pudiera volver a la escuela. Y al contrario de lo que se podría imaginar, esto se tradujo en un ansia tremenda por devorar los libros de la biblioteca de su abuelo.
Lovecraft fue un niño prodigio: recitaba poesía a los dos años, leía a los tres y empezó a escribir a los seis o siete años de edad. Uno de los géneros que más le apasionó en su infancia fue el de las novelas policíacas, llevándolo incluso a formar la "Agencia de detectives de Providence" a la edad de 13 años. A los quince creó su primera obra, La bestia en la cueva, imitación de los cuentos de horror góticos. A los 16 escribía una columna de astronomía para el "Providence Tribune".
En estos años turbulentos años de su vida, se carteo con otros escritos sobresalientes de la época, y a raíz de una discusión con un escritor de paginas de amor en revistas contemporáneas, llego a publicar bastantes artículos, e incluso llegar a ser presidente de algunas asociaciones de escritores.
También se produjo en las fechas la publicación de Dagón y La Tumba, en la revista Weird Tales.
Aquí conocería al que seria un gran amigo en su vida, Robert E. Howard, autor de Conan el bárbaro y Sólomon Kane.

"Arkham" 1920-1926
 En 1921 se produjo la muerte de su madre, puede que a causa de las sifilis paterna, y esta muerte si que afecto al autor de forma notable, así como la perdida de la mayor parte del patrimonio restante en la familia.
Al tiempo se caso con una descendiente de judíos llamada Sonia Greene, y con ella se mudo a Brooklyn.
Su vida allí cambio radicalmente, ya no estaba en su casa de Providence, si no en un barrio lleno de inmigrantes del viejo continente. La mala situación económica de la pareja hizo que se separan un tiempo para conseguir mas dinero, pero no paso demasiado hasta que finalmente se separaron.
Aquí es donde cuentan sus "amigos", que tras el retorno a la familiar ciudad de Providence, el autor se quejaba de la vida neoyorkina, dando muestras de un exagerado racismo. En sus cartas manifestaba, que las pocas veces que salia a la calle, evitaba el roce con el resto de personas que caminaban, como si una repulsión le obligara a hacerlo.
Los demás autores llegaron a hablar de dos Lovecraft, el primero, que se presentaba en sus cartas y escritos personales, era agradable, aventurero y creativo, sin embargo, el otro era el que aparecía cuando el autor se personaba en algún lugar, una persona arisca, callada y terriblemente afectada.
En efecto el autor paso la peor de sus épocas entonces, aunque la mejor literariamente hablando.
Fue en el año 1926 cuando publico el intemporal clásico "Los Mitos de Chtulhu", y también "En las montañas de la Locura", casi todas mediante la revista Weird Tales.

"Los Mitos de Cthlhu"
 Se constata que H.P.Lovecraft, no salia de casa, salvo en extraños paseos nocturno, que se alimentaba de manera austera, y que apenas mantenía contacto humano salvo por cartas (Llego a escribir mas de cien mil).
Los extraños relatos que escribía, acerca de semi dioses que habitaban el espacio exterior, de libros que causaban la locura con su sola lectura, o que ciertas criaturas ocultas en nuestro planeta, estaban esperando su resurrección para someternos, acabaron por no calar bien en el gran publico, por lo que se mantenía retocando libros de escritores menos capaces que él para el oficio.
La malnutrición, la soledad y su estilo de vida en general, desembocarón en una muerte causada por un cáncer intestinal, agravado por la enfermedad de Bright.
Moría en el hospital Jane Brown Memorial, un dia 15 de marzo de 1937, solo, con un puñado de cartas en la mano.
Fue enterrado en el panteón de la familia Phillips Lovecraft, donde una columna en el centro lo recuerda, aunque no sabemos con exactitud que tumba le corresponde.
Años mas tarde, unos admiradores crearon una lapida paralela al panteón en su memoria, donde se recuerda una de las frases que paso a la historia, no solo por su epitafio, sino por que resumía el tema central de sus locuras, su origen;
Tumba del escritor que reza "Yo soy Providence"
«No está muerto lo que puede yacer eternamente,
y con extraños eones incluso la muerte puede morir.»

Puede que la locura que tanto guió la mano de este autor, fuera la que al final, acabara consumiendo su ya torturada psique, con manías, paranoias o incluso visiones o sonidos. Tal y como le sucediera al hombre que murió bajo las garras de "Los Perros de Tindalos", quien sabe.
Lo que sabemos seguro es que Howard Phillips Lovecraft fue un inventor de mitologías olvidadas, un escritor de libros prohibidos, tan geniales, que aun no sabemos que pensar sobre ellos, y por supuesto, el creador de locuras impensables e irresistibles. Un "Loco de Providence" irrepetible.

Hasta la proxima

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